viernes, 5 de febrero de 2010

Y ELLA ERA

Y ella era el tiempo,
y era los días y los minutos,
y era el otoño cuando las hojas doradas crujían mudas bajo
nuestros pies.
Y ella era las horas,
y era los olores y la voz,
y era la sombra de mi sombra cuando atravesaba los ecos de
la primavera.
Y ella era las noches de verano,
y era los amaneceres cálidos y azules,
y era los paseos sobre el reflejo de nuestras manos plateadas
sobre la hoguera.

Y ella es el invierno,
y es las maletas frente a la entrada,
y es la niebla en la ventanilla,
y es la mano que se agita despidiéndome, perdiéndose
en el frío.

4 comentarios:

alemii dijo...

Ella era tantas cosas y es tan pocas...que triste...

Sui Greene dijo...

Es precioso.
Me ha gustado muchísimo.

David Nikolalde dijo...

ella... dentro...

Shiroki dijo...

Que efímera resultó ser ella...pero que duradero será este poema...
Es precioso este poema... *nn*