sábado, 8 de octubre de 2011

TERRASSON

Cuando el invierno vomita en tu cara
Y el azul de los mapas de rompe en tu cara
Y todo se despierta callado porque tú duermes
Sé que no podré nunca volver a casa.

Tú aúllas y créeme, nunca he dejado de oirte
Nunca dejé de escuchar tus días,
uno a uno.
Somos de un lugar que todo puede sin nosotros.

Yo no soy yo pero me pertenezco
aquí estoy a veces,
rompo a llorar en ocasiones,
también en ocasiones caigo de rodillas.
Y sin embargo siempre seré tuya,
mi cara mojada te pertenece,
vivo de rodillas ante ti, eternamente.
Prometo no volver, nunca podré olvidarte.

Allí donde os abristeis vuestras venas
y lívidas las dejasteis bajo una manada de bocas,
allí, dices, donde a todos los puertos llegasteis
arrancadas de vosotras, y me ofrecisteis vuestros ojos
con cada latido de tiempo.

¡Pero yo sólo te escucho noche!, orillas violetas
Escucho tu lluvia y el olor de las tardes.
Oigo el paso del tiempo en cada cosa que dices.
Nos mataron los días pasados, los días futuros.
Te escucho callar y cogerme de la mano
Escucho cómo llegamos a casa y puedo cerrar los ojos.




Cuando el invierno crecía en tu cara
Y el azul de los mapas reía en tu cara
Y todo despertaba azul porque tú estabas
Y yo no era yo pero te pertenecía.

Prometo olvidar el camino a casa
Oír como masticas y rompes los dientes,
Escucharte eternamente, todo lo que tengas que decir.
Pero allí donde calles el agua, yo la beberé intensamente.
Allí donde te rindas en los meses, yo fielmente me aferraré a ellos.
Dondequiera que caigas, seré yo quien te guíe de nuevo.


Y cuando tú calles, yo todavía me seguiré escuchando.

martes, 4 de octubre de 2011

andré breton en trance

De Antonio Martínez Sarrión


oh los tremendos
viejos surrealistas
tocados con sombreros increíbles
lanzando guantes verdes
a las alcantarillas
sonoras de parís
de qué sitio inquietante
por qué escala encantada
vendrán los surrealistas
para incendiar el trombón
y lanzarnos a la cara antifaces venecianos,
o caretas antigás?
habrá torneo en maxim´s
duelos en la sombra
niños
con encajes bucles muertos
envenenando parís