martes, 23 de febrero de 2010

LA INMENSIDAD


- A veces imagino que la noche está ahí, al alcance de mi mano... y que yo agito mi puño lleno de harina, y salpico el cielo con eso, llenándolo de estrellas... ¿te imaginas que las estrellas olieran a azúcar, o a sal... o a queso? La luna debe saber a queso de cartón.

Él se giró hacia ella, y sus rostros quedaron mirándose fijamente, sus cuerpos tendidos todo a lo largo del campo.

- Lo que a mí me maravilla - suspiró él- es que nada podría abarcar el universo. Nada puede recoger lo infinito. Es incluso impensable. Por eso es tan abrumador. Los humanos estamos acostumbrados a darle un sentido material a muchas cosas, pero esto... esto no podemos recogerlo en números, ni en tiempo, ni en... nada. Como los sentimientos. El cosmos son astros de colores, olores, sonidos, oscuridad, luz, luz infinita. A veces pienso que cada persona tiene su lugar en él. Porque es el todo.

2 comentarios:

Shiroki dijo...

oooh ( L )
Que lindo *nn*
Me encanta la reflexión de nuestra joven ^^
Y la respuesta tan encantadora (y quizás seria) que en cierto modo le da él... ^^
Sigue así, que queremos más historias! ><

alemii dijo...

Con el telescopio estarás un poco más cerca d las estrellas;-)