lunes, 27 de abril de 2009

CAPÍTULO 2

(De nuevo os pido disculpas por la mala calidad del relato. Insisto en que lo escribí hace tiempo).

El ulular de una lechuza despertó a Mary a medianoche. Ésta se incorporó con sigilo de su lecho, recogiendo hacia atrás su larga cabellera de hilos finos y dorados.
Mary caminó de puntillas hasta la puerta de su dormitorio y salió de él. Ya en el salón de sus aposentos (la sala de estar que unía las habitaciones de las cuatro hermanas) se deslizó hasta la chimenea, que seguía alumbrando débilmente, con las últimas ascuas del fuego, la espada de Lily. La muchacha se arrodilló a su lado y miró el arma con odio. Se disponía a cogerla entre sus manos cuando apareció su hermana de las sombras.
-¡Ah!- chilló Mary, y se apartó de Lily dando un respingo- ¡¿Qué haces aquí?! ¡Me has asustado!
-Yo también estaba asustada pensando que pudieras hacerle daño a la espada que gané...
-¿Que ganaste?
-...venciendo a un forastero en un duelo.
-¡¿Un duelo a muerte?!- replicó Mary, con los ojos desorbitados.
-No seas estúpida.
-¿Pues sabes lo que pienso de esto?- gritó Mary, tratando de ocultar su frustración- ¡Es una... porquería! ¡Una espada vieja! ¡Es degradante para ti dedicarte a este tipo de cosas con un arma, la odio!
-¿A la espada? Me lo temía- sonrió Lily- Por eso te he estado esperando. Suponía que intentarías hacerle algo.
Mary no la escuchó, y escrutó la espada con los ojos al borde de las lágrimas. Cogió su empuñadura, bañada en oro, pero no consiguió levantarla.
-Pesa mucho.
-Al contrario, es ligera como una pluma- explicó Lily, satisfecha con el interés de su hermana- Mira.
-Cogió la espada e hizo algunos movimientos con ella.
-¡En guardia!
Mary no pudo reprimir una sonrisa.
-Mira que eres tonta- dijo, y rodeó a su hermana con los brazos.

jueves, 23 de abril de 2009

OS LO DEDICO







Podréis suponeros a quién le dedico esto xD
No está muy bien la calidad sonora de Carmina Burana, pero no encontré otra
cosa
Gracias por todo lo que has hecho por el coro, ¡saldremos adelante!

miércoles, 22 de abril de 2009

CAPÍTULO 1

Nota: Siglo V-VI
Corte del Rey Arturo
Inglaterra, Camelot (Palacio de las luces)
El principio de este libro comencé a escribirlo hace más de un año. Quizá se os antoje demasiado infantil, y las ideas que desarrollo a lo largo de la historia reconozco que no son nada originales, demasiado enrevesadas y sin mucha calidad.
Sin embargo, hoy me apetece compartir... compartiré mi libro


-No sé qué estará haciendo esa salvaje- susurró Mary.
Jane y Elizabeth intercambiaron una mirada.
-No deberías hablar así de tu hermana- dijo Jane.
-También yo soy vuestra hermana- gimoteó Mary, y su mirada amenazó con anegarse en lágrimas, mientras obervaba un ramillete de flores que había en el suelo- y deberíais respetarme un poco más. He oído cómo le decíais a padre Arturo lo caprichosa que yo era.
-Nos había parecido mal que te gastaras todo el dinero que nos regaló padre por Navidad en tus trapitos de seda- sonrió Elizabeth con cariño- eso es todo.
-¡Os habíais enterado!- replicó Mary sorprendida y ligeramente avergonzada.
-Eres una egoísta- siseó Jane.
-Y tú... tú... ¡tú sólo te preocupas de tus poemas y de tus secretos!
-¡Dejadlo ya, ¿de acuerdo?!- exclamó Elizabeth de pronto , y se incorporó de un salto de su silla.
Se disponía a abrir la puerta para abandonar la habitación cuando entró Lily.
Su cabello alborotado y naranja como el Sol del ocaso se deslizaba ondulado bajo su casco plateado de guerrera.
-¿Qué se supone que has estado haciendo?- dijo Jane.
-Estaba entrenando con mi espada en los establos , ya lo sabéis- respondió con una sonrisa- No he llegado tan tarde.
-¿Ah, no?- exclamó Mary, y se incorporó de su silla, dejando caer los pétalos de rosa que sostenía en el regazo. Sus ojos chispeaban- ¡Ya estoy harta de ti y de tus estúpidas peleas con la espada!
-¿Qué? Eso es cosa mía, ¿verdad, Jane?
-Sí. Pero verás, últimamente pasas allí todo el día, y...- reconoció ésta.
-¡Pero tú siempre has dicho que debíasmo perseguir nuestros sueños y concentrarnos en ellos!¡Transcurres el día enfrascada en tus poemas y tus libros!
-Eso es diferente, Lily, una princesa no debe practicar el tipo de actividades que haces tú- susurró Elizabeth, al ver que Jane se quedaba sin argumentos- Es... diferente.
-¡No, no lo es!- dijo Lily intensamente, y abandonó la habitación encerrándose en su dormitorio de un portazo.
Elizabeth se giró muy consternada hacia sus hermanas. Éstas estaban observando con curiosidad una extraña espada que Lily había traído con ella esa noche de sus entrenamientos a los aposentos del castillo.
-¿Qué será esto?- inquirió Mary con interés.
-No lo toquéis por se acaso- objetó Elizabeth- puede que sea algo importante para ella.
-¿Importante?- se burló Mary- ¿Importante?
-¡Sí, importante!- chilló Jane, que había estado reprimiendo su confusión durante toda la discusión- ¡Es nuestra hermana, y como todas nosotras tiene sus preferencias!
Mary se incorporó sin decir una palabra, dirigió una frívola mirada a sus dos hermanas, y se fue a su habitación.
- Creo que deberíamos acostarnos- susurró Elizabeth.
-Tú crees muchas cosas- dijo Jane, y caminó hasta su dormitorio.
Elizabeth se desplomó en una silla, y dejó que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

domingo, 19 de abril de 2009

¿NOSTALGIA?


Subo este dibujo que hice hace casi dos años (con gran pobreza de colores, no muy bien logrado y con decepcionante deterioro a la hora de escanearlo).
Podría llamársele Nostalgia, Horizonte, Añoranza... quizá son nombres demasiado manidos, pero creo que es lo que la imagen representa...




Una lástima la poca calidad del escaneo.

domingo, 12 de abril de 2009

TRANSCURRO LAS NOCHES SOÑÁNDOTE

Transcurro las noches soñándote
pensándote
imáginandote
incluso en la fría madrugada siguen vivas tus palabras
de inconsciencia.
Me recreo en mis sueños,
mis historias de papel
transparente
translúcido
opaco en incomprensión.
De nuevo siento las mismas sensaciones cuando pienso en ti
deseando no haber despertado
¿por qué me parece todo maravilloso
hasta que me arrastran a la realidad?
¿por qué no puedo vivir en tu mundo?
¿por qué te necesito tanto?
Para hallar mis respuestas,
para hallarme a mí misma,
vuelvo a caer en mis deseos.
Me arrojo a ellos.
Por eso
transcurro las noches soñándote...