jueves, 27 de septiembre de 2012

LA LUZ NO TE RECUERDA


Por Eloy Sánchez Rosillo


Entra la luz hoy en el cuarto como 
entraba la otra tarde. Y no nos ve
aquí juntos de nuevo: no has venido. 
Yo puedo recordarte. 
Y te recuerdo, a solas, en esta habitación  
—llena de nada ahora— que entonces compartimos. 
Las palabras que hablamos, la música, tu risa, 
y lo que entre nosotros sucedió en esas horas, 
siguen viviendo en mí. 
Pero la luz no te recuerda, porque   
la luz ama el presente. Regresa sin memoria 
a la estancia vacía. Y ya no sabe 
que se enredó en tu pelo y que brilló en tus ojos, 
que, a la vez que mis manos minuciosas, anduvo 
despacio por tu cuerpo.     
No, la luz no recuerda 
haber estado aquí, contigo, con nosotros. 
Llega, alegre y dorada, 
al lugar en que ardiera la otra tarde la vida. 
Y únicamente encuentra en su silencio   
a un hombre recordando, recordándote: 
un hombre triste, y derrotado, y solo.