martes, 31 de agosto de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
SIEMPRE HUÍ DE ESAS PALABRAS
El fin. Nunca más. Siempre huí de esas palabras. Y ahora, de nuevo, son inevitables. Demasiadas despedidas y jamases, y esta es seguramente la más dura
Darme cuenta de que lo he perdido todo irreversiblemente, el tiempo y la realidad se han impuesto como una angustia inevitable, una garra en la garganta.
Y realmente no sé cómo despedirme de ti.
Cómo decirle adiós a lo que más me importa en el mundo. Te necesito, no soporto perderte, no puedo dejarte.
Estoy destinada a absorver y respirar siempre cada una de estas paredes.
Hoy no quiero consolarme. Mañana será un nuevo día y amaneceré tranquila y optimista. Pero hoy sólo puedo sentir que necesito estar contigo. Y que no te tengo.
Dios, yo sólo quiero verte respirar, quiero ver cómo agitas el sobre de azúcar entre tus dedos. No pido nada más. Nada más. Tan sólo estar contigo y que finjas que esto no ha acabado.
Miénteme. No me mires a los ojos y di que sigues aquí.
Di "hasta mañana".
Aunque no nos queden mañanas y sea inútil retener el pasado.
Darme cuenta de que lo he perdido todo irreversiblemente, el tiempo y la realidad se han impuesto como una angustia inevitable, una garra en la garganta.
Y realmente no sé cómo despedirme de ti.
Cómo decirle adiós a lo que más me importa en el mundo. Te necesito, no soporto perderte, no puedo dejarte.
Estoy destinada a absorver y respirar siempre cada una de estas paredes.
Hoy no quiero consolarme. Mañana será un nuevo día y amaneceré tranquila y optimista. Pero hoy sólo puedo sentir que necesito estar contigo. Y que no te tengo.
Dios, yo sólo quiero verte respirar, quiero ver cómo agitas el sobre de azúcar entre tus dedos. No pido nada más. Nada más. Tan sólo estar contigo y que finjas que esto no ha acabado.
Miénteme. No me mires a los ojos y di que sigues aquí.
Di "hasta mañana".
Aunque no nos queden mañanas y sea inútil retener el pasado.
CAMPOS DE MAÍZ
16-8-2010, Francia
Ahora mis lágrimas se han secado y mi corazón noe stá tan agitado... y ya no se me ocurren frases arrebatadas con las que comenzar a hablarte.
Tan sólo contemplo la noche azul tras la ventana...
Todo ha cambiado tanto. Nada ha vuelto a repetirse, y al mismo tiempo es todo lo mismo.
Las risas infantiles se han convertido en muecas distantes, la gasa de la habitación es ahora un rincón desordenado. Aquel olor de noche se acurruca ya en las esquinas de mis sueños.
Y a pesar de todo, con la calidez de tus recuerdos he conseguido traer de nuevo sus sonrisas inocentes, y sus ojos azules, me he acercado temblando a aquella cama y la he tocado, perdiéndome en mí misma como si de nuevo fuese alguna de aquellas noches.
Guardo todo.
Y sólo quedan los campos de maíz, la carretera interminable, y todas y cada una de sus curvas, cada árbol, acurrucan la esencia de tu amor, todavía exhalan ese "estoy aquí".
Y tú invades e inundas, llenas, vacías y creas cada rincón de mí misma
con tu sonrisa escondida cuando hablas, con tus caricias, con tus destellos encendidos.
Aunque ya no estés ahí. Esperándome.
Yo no me escondo en el pasado. Los recuerdos son mi realidad.
Ahora mis lágrimas se han secado y mi corazón noe stá tan agitado... y ya no se me ocurren frases arrebatadas con las que comenzar a hablarte.
Tan sólo contemplo la noche azul tras la ventana...
Todo ha cambiado tanto. Nada ha vuelto a repetirse, y al mismo tiempo es todo lo mismo.
Las risas infantiles se han convertido en muecas distantes, la gasa de la habitación es ahora un rincón desordenado. Aquel olor de noche se acurruca ya en las esquinas de mis sueños.
Y a pesar de todo, con la calidez de tus recuerdos he conseguido traer de nuevo sus sonrisas inocentes, y sus ojos azules, me he acercado temblando a aquella cama y la he tocado, perdiéndome en mí misma como si de nuevo fuese alguna de aquellas noches.
Guardo todo.
Y sólo quedan los campos de maíz, la carretera interminable, y todas y cada una de sus curvas, cada árbol, acurrucan la esencia de tu amor, todavía exhalan ese "estoy aquí".
Y tú invades e inundas, llenas, vacías y creas cada rincón de mí misma
con tu sonrisa escondida cuando hablas, con tus caricias, con tus destellos encendidos.
Aunque ya no estés ahí. Esperándome.
Yo no me escondo en el pasado. Los recuerdos son mi realidad.
PD: No me tomes en serio. Sabes que no es verdad.
jueves, 19 de agosto de 2010
ANDRÈ
Mereces palabras bronceadas
y azules,
mereces que me acerque a ti
y balbucee algo.
Y no voy a hacerlo.
...
me duele.
Porque no me basta con contemplar
tu figura perfecta
ni tu maraña de pelo enredado
ni tu mirada dulce y
tus labios inocentes.
No me sacia observar
tu manera desgarbada de caminar
ni cómo agitas el aire y el agua,
ni quiero escuchar como tu voz
pequeña, escondida,
asoma a otros oídos
que no son los míos.
Tal vez es muy fácil acercarme a tu cuerpo.
Tal vez no es difícil acercarme a ti.
Pero si no lo es, ¿merece la pena?
No es la primera vez que me ocurre
y espero que no sea la última.
Lo peor de todo es que
sé
que podría funcionar,
y aún así,
tiemblo, me encierro en mis ojos.
Las palabras se acaban
y sólo me queda mirarte.
Tu extraña manera de erguirte,
tu misterioso modo de aislarte.
¿Por qué motivo azul está solo alguien como tú,
Andrè?
¿En qué piensas cuando tus ojos se pierden a través del agua,
a través de mí,
a través de todo?
Nunca te hablaré,
porque no me atrevo
a intentarlo.
Sólo me queda mirarte.
Mirar tus ojos dulces, tu maraña de pelo enredado,
tu sonrisa escondida, tu voz solitaria,
sentir cómo muerdes tiernamente mis entrañas,
ver cómo no me ves,
ver cómo no ves nada,
ver cómo te alejas.
En qué estarás pensando, Andrè,
cuando yo me vaya.
Chico azul de las mañanas.
y azules,
mereces que me acerque a ti
y balbucee algo.
Y no voy a hacerlo.
...
me duele.
Porque no me basta con contemplar
tu figura perfecta
ni tu maraña de pelo enredado
ni tu mirada dulce y
tus labios inocentes.
No me sacia observar
tu manera desgarbada de caminar
ni cómo agitas el aire y el agua,
ni quiero escuchar como tu voz
pequeña, escondida,
asoma a otros oídos
que no son los míos.
Tal vez es muy fácil acercarme a tu cuerpo.
Tal vez no es difícil acercarme a ti.
Pero si no lo es, ¿merece la pena?
No es la primera vez que me ocurre
y espero que no sea la última.
Lo peor de todo es que
sé
que podría funcionar,
y aún así,
tiemblo, me encierro en mis ojos.
Las palabras se acaban
y sólo me queda mirarte.
Tu extraña manera de erguirte,
tu misterioso modo de aislarte.
¿Por qué motivo azul está solo alguien como tú,
Andrè?
¿En qué piensas cuando tus ojos se pierden a través del agua,
a través de mí,
a través de todo?
Nunca te hablaré,
porque no me atrevo
a intentarlo.
Sólo me queda mirarte.
Mirar tus ojos dulces, tu maraña de pelo enredado,
tu sonrisa escondida, tu voz solitaria,
sentir cómo muerdes tiernamente mis entrañas,
ver cómo no me ves,
ver cómo no ves nada,
ver cómo te alejas.
En qué estarás pensando, Andrè,
cuando yo me vaya.
Chico azul de las mañanas.
miércoles, 11 de agosto de 2010
BOX OF SILENCE

martes, 10 de agosto de 2010
441
Sólo puedo desearte en silencio,
pero mi silencio grita y arde en llamas.
Y el fuego abrasador quiere quemar mis labios.
El remolino de retuerce en mi interior
y arranca las lágrimas, intentando hayar un poco más de tiempo,
no brotar
todavía a tu cuerpo.
pero mi silencio grita y arde en llamas.
Y el fuego abrasador quiere quemar mis labios.
El remolino de retuerce en mi interior
y arranca las lágrimas, intentando hayar un poco más de tiempo,
no brotar
todavía a tu cuerpo.
viernes, 6 de agosto de 2010
ROCK SUCIO
Necesito un golpe, necesito vaciar mi vacío.
Necesito humo y blanco y negro.
No quiero luces de colores.
Necesito humo y blanco y negro.
No quiero luces de colores.
SE DESHACÍA EN EL HUMO
... se deshacía en el humo...
pero a ella no le dolía,
había aprendido a beber morado el gris de la lluvia.
Y entre brisas azules y vapores púrpuras,
su figura se desvaneció mientras ella
recordaba su última mirada.
De todas maneras...
¿importaba acaso?
pero a ella no le dolía,
había aprendido a beber morado el gris de la lluvia.
Y entre brisas azules y vapores púrpuras,
su figura se desvaneció mientras ella
recordaba su última mirada.
De todas maneras...
¿importaba acaso?
martes, 3 de agosto de 2010
DECEPCIÓN
Cuando pretendía recogerte,
cuando pretendía acunarte entre mis manos,
y de pronto tu antifaz se quebró como el humo
y algo en tus mejillas hizo estremecerse el mundo.
Tu máscara perfecta, hecha trizas sobre
tu piel inquietante y repugnante.
No sé si escondes melancolía o rabia.
Pero te escondes.
Y ahora que sé cómo eres,
no cabes entre mis manos.
Por qué no me has dejado cuidarte.
cuando pretendía acunarte entre mis manos,
y de pronto tu antifaz se quebró como el humo
y algo en tus mejillas hizo estremecerse el mundo.
Tu máscara perfecta, hecha trizas sobre
tu piel inquietante y repugnante.
No sé si escondes melancolía o rabia.
Pero te escondes.
Y ahora que sé cómo eres,
no cabes entre mis manos.
Por qué no me has dejado cuidarte.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)