domingo, 21 de marzo de 2010

ARDE EL HIELO

Arde el hielo.
Y de mil maneras la noche se derrama
sobre tus hombros.
Estalla el crepúsculo.
Encaramado en tus mejillas,
sonríe tentador desde tu piel
encendiendo mis caderas.
Nace la batalla
entre el rojo y el negro
que se funden en el horizonte tembloroso
de tu cuerpo.
Se arrastra el sol.
Hacia la ladera montañosa del otro extremo
de tu espalda.
Se rinde el día.
En tu boca asoma el negro de la noche
diminuto y hondo.

Se hiela el fuego.
Cuando en tus pupilas se apagan las estrellas.
Y se rompen el crepúsculo y la noche
en el olvido.

1 comentario:

alemii dijo...

uuauu!*_*sin palabras...