Todo lo que significaste para mí, todo lo que he creído en ti, lo que fui, lo que te di y lo que no me diste, ha muerto.
Puedo romper tus palabras, puedo romperte, puedo quemarte en mi mente, no podría olvidarte pero puedo hacerte daño. Puedo quebrar mis sueños y arrojarte los pedacitos que queden, con furia, con dolor, lastimándote. Puedo escupirte, despreciarte, y hacerte llorar. Puedo odiarte. Podría matarte aquí mismo. Y nada cambiaría entre nosotros.
¿Y sabes por qué? Porque no soy nada para ti.
No importa lo que haga o lo que no haga, lo que sueñe, lo que crea.
No soy... nada... para ti
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Si te importa que no seas nada para él, no podrías dejar que todo muriera... por muchas ganas que tengas de odiarlo.
No te preocupes, que ya verás que algún día unos ojos sólo tendrán miradas para ti!
Abrazos.
Es triste; no sé, al leer tus palabras siento gran angustia. Por la tarde, alguien a quien estimo mucho me ha dicho que no vuelva a escribirle; de algún modo es muy doloroso, pero por otra parte también encuentro, aunque muy profundamente, cierto regocijo. A veces quisieras poder dominar las mentes y corazones ajenos, pero te das cuentas que simplemente no puedes... luego esperas, aunque sea por un momento, que las cosas vuelvan de algún modo a su lugar, aún con la certeza de que nada es igual, porque todo cambia cada día, a veces sin darnos cuenta.
Quisiera estar mejor, olvidar esas cosas, pero sé que no puedo; lo único que se me ocurre, sin pretenciones inoficiosas, es caminar por el bosque y gritar, llamar a la lluvia y que se ocupe de todo... o simplemente dormir tan profundamente y que el sueño se encargue...
No quería decir que quisiera odiar realmente a esa persona, sino que puedo hacerlo sin que él cambie el sentimiento que tiene por mí. Haga lo que haga, lo odie o lo ame, él seguirá así, impasible. No soy nada para él.
Publicar un comentario