lunes, 4 de enero de 2010

HERIDAS dentro y fuera de mí

Cierra los ojos. Voy a enseñarte cómo me siento... ya que tú no puedes comprender cómo estoy dentro de mí misma.
Imagina mi rostro. Tengo los labios destrozados. Me duelen. Sangran. "¿Por qué?", preguntas sobrecogido. "Porque no tengo tus besos". Ahora mira mis ojos. "¡Son dos cuencas vacías!" exclamas. "Claro que sí" respondo, despacio. Me lastiman las heridas al hablarte. "No tengo ojos porque no puedo mirarte. ¿Para qué los quiero, si no me dejas estar nunca a tu lado?". Los agujeros en mi cara brotan sangre y son negros. Como dos pozos profundos. Si tú supieras cómo me duelen.
Mira mis mejillas. Amoratadas. Hundidas. Antes de que lo preguntes, es por la falta de tus caricias. Las cubren cardenales de un color violeta apasionado. Es como si aguijonearas mi piel con cuchillas al no tocarme.
Mis manos. Las cruzan dos tajos profundos. Sangre. Sangre seca, marchita, húmeda, tibia, viva, roja. Me miras con ojos inquisitivos. "Por no poder abrazarte con ellas". El estómago. Está agujereado, como por una bala de cañón. "¿Por qué?" titubeas, horrorizado. "Las mariposas que revoloteaban cuando te veo se hicieron demasiado fuertes. Desgarraron mi piel. Me desgarraron". Duele. Me desangra. Me mata. Punzadas crueles a través de mi cuerpo.
Por último... mira mi corazón. Es una mancha roja en mi pecho. La sangre gotea formando un charco a mi alrededor. Plic, plic, plic... el charco se hace más grande, más profundo, pero no logra envolverte. Eso me hace más daño. Tú ya no preguntas. Ya sabes por qué. Tienes mi corazón en tus manos, y a mí tan sólo me queda un agujero vacío. Es un sufrimiento que me aturde. Demasiado fuerte.

Pero sabes que nada de esto es cierto. Mis labios siguen sonriéndote, mis ojos verdes brillan, mi corazón palpita desde un rincón de mi cuerpo, olvidado.
Todo el dolor que viste antes existe, aún así.
"¿Dónde?"
"Dentro de mí"
Lo que no me matan las heridas en mi piel, me matan las heridas en el alma. Por ti

2 comentarios:

Selina dijo...

jush

Catrina dijo...

No pude dejar de leer hasta el final!